Los orígenes de la Higuera la Real se remontan a la existencia de un castro conocido con el nombre de Castrejón de Capote, poblado prerromano de la cuenca del río Ardila, habitado entre los siglos V y I a.C. Su posición estratégica dentro de las redes de antiguas vías de comunicación entre el Suroeste y el Noroeste peninsular, entre otros factores, hicieron de Capote un lugar atractivo para ser ocupado desde la Prehistoria, siendo la segunda mitad del siglo II a.C su época de mayor esplendor. Sin embargo, a inicios del s. I. a. C, con motivo de la conquista romana, el poblado sufriría una serie de ataques que provocaron su destrucción y abandono definitivo. Es una población muy antigua, sin que pueda precisarse con exactitud la fecha de su fundación. En época medieval fue conquistada hacia 1247, y tras ser arrebatada a los musulmanes en 1253, pasa a engrosar el territorio de Sevilla. Posteriormente, Alfonso X "El Sabio" dona a la Orden del Temple el castillo de Fregenal, con su villa y su término, del que Higuera forma parte hasta la extinción de la Orden en 1314, fecha en la que vuelve a depender del Concejo de Sevilla. En el siglo XV, con la política de repoblación de las tierras conquistadas a los musulmanes, el municipio experimenta una etapa de expansión económica, social y artística, de la que son magníficos exponentes la iglesia parroquial de Santa Catalina y la iglesia de San Bartolomé. La pérdida de atribuciones políticas por parte del Concejo de Sevilla tiene lugar cuando, por Real Privilegio de Felipe IV, fechado en Madrid a 11 de julio de 1633, se le concede, a cambio de 8000 ducados, el título de villa y la delimitación del territorio correspondiente a su término municipal. Se le concede además la jurisdicción autónoma en materia civil y criminal en primera instancia, así como la categoría de Real, que desde entonces ostenta. El referido Privilegio de Felipe IV se conserva en el archivo municipal. Pero esto no significará la desvinculación total de Sevilla. Sin ir más lejos, en el terreno militar, Higuera la Real seguirá incluida en la Capitanía General de Andalucía. Sus armas son las que campean en su escudo: una higuera y dos fuentes, superado por una corona real. En el siglo XVIII se establece una nueva división territorial en provincias y partidos fiscales e Higuera la Real aparece registrada en el censo de Floridablanca de 1787 como villa de realengo, perteneciente a la vez a la Intendencia y Partido de Sevilla y al Partido de Fregenal. A principios del siglo XIX, la guerra de la Independencia va a azotar de nuevo estas tierras. La situación bélica impide la realización de nuevas reformas territoriales. A pesar de que, tras ser evacuadas las tropas francesas de la Península, las autoridades españolas continúan con la política de organización del territorio, no será hasta 1833 cuando, por Real Decreto de 21 de noviembre de ese año, se establece una última división en provincias que se mantiene hasta la actualidad. En Ella, Higuera la Real pasa a pertenecer a la provincia de Badajoz, integrándose en el Partido judicial de Fregenal de la Sierra. |