En el Paseo del Cristo, se encuentra uno de los templos más bellos de la localidad, la Iglesia de San Bartolomé.
Data del siglo XVII y forma parte de un conjunto monumental con los edificios anexos, entre los que destaca por su belleza el Claustro del Colegio de la Compañía de Jesús (restaurado en el año 2005), fundado en la misma época y hoy recuperado como centro cultural.
El templo responde a la tipología de iglesia jesuítica. Su planta presenta la forma de una impecable Cruz Latina y su interior se compone de una sola nave más el crucero, en el que destaca una monumental cúpula que descansa sobre pilastras de orden Dórico.
A ambos lados del crucero se pueden observar dos retablos barrocos. El del lado de la Epístola está dedicado a S. Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús y es de una gran hermosura aun estando sin dorar. El del lado del Evangelio es un precioso retablo de madera dorada en el que se venera la imagen del Señor de la Humildad, Patrón de Higuera la Real.
RETABLO DE SAN IGNACIO DE LOYOLA “LADO EPÍSTOLA”
Consagrado a Nuestro Padre San Ignacio de Loyola, fundador de la Orden de los Jesuitas. Porta en sus manos el Libro de las Constituciones y el escudo de plata con el nombre del santísimo Jesús.
A los lados ubicados sobre peanas o tronos, se pueden observar las siguientes estatuas de cuerpo entero:
La del lado derecho es de S. Francisco de Borja, con una calavera en la mano izquierda y la derecha elevada en aire de quien está asombrado.
La del lado izquierdo es de San Juan Nepomuceno, con sotana y roquete, y un crucifijo. Es el patrón de la Infantería de Marina española.
RETABLO DEL SEÑOR DE LA HUMILDAD “LADO EVANGELIO”
Tallado en Sevilla en 1693, recoge en el centro la imagen de Ntro. Padre Señor de la Humildad, patrón de Higuera la Real. A mediados de septiembre se celebran las fiestas mayores de la localidad en su honor.
A la izquierda se puede ven a San Diego Kisai. A la derecha se encuentra San Juan de Goto y en la parte superior, San Pablo Miki, crucificado a la manera nipona, atravesado por dos lanzas.
En los laterales de la nave destacan doce tribunas con barandillas de hierro forjado desde las cuales los miembros de la Compañía podían asistir a los actos religiosos.
El Retablo Mayor fue obra de Francisco de Flores, año 1678. Se abre al templo a través de un arco triunfal de medio punto. El retablo presenta elementos platerescos y barrocos y contiene varias imágenes de madera policromada del siglo XVII.
En la hornacina central se venera a San Bartolomé, a quien está dedicada la Iglesia y cuya festividad se celebra el 24 de agosto.
Destacan las cuatro columnas salomónicas